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Desde el día en que Dios te concedió arrepentirte de la forma en que vivías, en ese encuentro especial y personal con Él, te fueron concedidas varias cosas, entre ellas que tus pecados fueran perdonados al amparo del sacrificio que Cristo hizo por tí, pero además recibiste una nueva naturaleza que viene desde lo alto, fuiste hecho nuevo con una simiente que no es posible de corromper la simiente de Cristo.

Ahora necesitas conocer la Palabra viva que proviene de las sagradas escrituras y que te dará la guía para salir victorioso en este mundo que está en oscuridad. El Espíritu Santo de Dios está ahora en tí como un regalo inmerecido del Dios eterno y todopoderoso, ha comenzado en tí una nueva vida y ya no tienes que sufrir más la esclavitud del pecado que te tenía prisionero... ahora eres libre en Jesucristo y puedes volar con alas nuevas. Persevera hasta el fin y serás salvo.